Harakiri For The Sky aterrizó por primera vez en la capital Azteca, haciendo que la noche de este 9 de septiembre, fuera el mejor momento y circunstancia para poder disfrutar de la gran calidad que tiene la escena metal underground europea, específicamente la austriaca.
Harakiri es una banda relativamente joven que nació en Salzburgo en el año 2011 y está liderada por Matthias “M.S.” Sollak, genio multinstrumentista quien en vivo se limita a tocar la guitarra lider, y por Michael “J.J.” V. Wahntraum, quien funge como pluma y voz de las letras lúgubres de la banda. Los demás integrantes suelen alternarse entre amigos cercanos de M.S. y J.J., y que también forman parte de esta comunidad en crecimiento.
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Como parte del lanzamiento de su quinto álbum Mære, Harakiri For The Sky emprendió en 2021 una gira europea que terminaría desembocando en el sur del continente americano, la cual ya recorrió Sao Paulo, Santiago, Quito y Bogotá, para llegar por fin a las 3 fechas programadas este mes en México.
RISE TO ZERO Y MONJE, UNA MUESTRA DEL PODER MEXICANO
La cita del evento fue a las 8 de la noche, pero antes de Harakiri For The Sky tendríamos a las dos bandas invitadas para poner en temperatura al Foro Veintiocho, un modesto recinto ubicado en San Cosme al centro de la CDMX, lugar que a pesar de no ser uno de los venues más obvios para albergar conciertos, permite tener una experiencia muy cercana con los artistas.
La banda encargada de abrir el escenario fueron los chilangos de Rise to Zero, que pusieron pauta a la noche con su Melodic Black Metal. Con caras pintadas y gruñidos, de la mano de mucha velocidad en la batería y riffs, demostraron la pasión y compromiso que tienen por el género, cosa que por supuesto, el público lo regresó con gritos de mucho apoyo y aplausos.
En seguida, los llamados para dejar todo listo para Harakiri for the sky fueron Monje, banda de Monterrey con un concepto que va más allá en el escenario y quienes están comenzando a probarse en las tarimas de festivales nacionales. Desde que atenúa la luz aparecen monjes con túnicas rojas, el ambiente se torna en un ritual de oscuridad donde otro monje negro, canta, se esconde y retuerce por todo el escenario. Sin duda dos propuestas interesantes y que le dan una cachetada a la afirmación de que no hay futuro en la escena mexicana.
HARAKIRI FOR THE SKY POR PRIMERA VEZ EN LA CIUDAD DE MEXICO
De pronto, cerca de las 21:30 de la noche las luces se apagaron completamente y la melodía de un delicado vals del más allá comenzó a sonar, para que unos segundos después, comenzara Heroin Waltz con la desgarradora voz de J.J. y la furia de la banda que, inmediatamente, te sumergen en una penumbra en la que solo queda no parar de headbanguear con el puño en lo alto.
Continuaron con Funeral Dreams, Lungs Filled With Water y Fire, Walk With Me para dar un recorrido a sus primeras cuatro producciones discográficas. Mas tarde, Mære se haría presente con Sing for the Damage We’ve Done y I, Pallbearer dejando claro que su sonido ha evolucionado y la técnica y la exploración de la banda han dado sus frutos.
Después de un pequeño descanso regresaron con Calling The Rain, sencillo que podemos escuchar en III: Trauma y que daría paso al reciente y gran cover de Placebo con Song to say goodbye, que una vez más nos deja entrever un poco de la entraña creativa del grupo, que también tiene influencias en el pop alternativo británico, algo que se intuía desde que sacaron un cover de Mad World de Tears For Fears en su disco Aokigahara.
Para este momento la gente realmente estaba dedicada a Harakiri For The Sky y coreaban un embriagante “oe oe oe oee, Haraa kiriii!”, con lo cual no tuvieron más que salir y plantarse en el escenario para tocar Burning From Both Ends y así poner fin a una gran y emocionante presentación.
J.J. definitivamente es el punto en donde la vista se clava casi todo el tiempo, es un personaje completamente expresivo, te hunde en la profundidad de sus gritos y el soporte de M.S. y los chicos es verdaderamente sorprendente, en ningún momento dejan de imprimir toda su energía y calidad. La canciones tienen de todo, velocidad, melodías penetrantes, en momentos también descansan y aportan mucha dinámica a la presentación, situación que que te deja con verdaderas ganas de verlos en los carteles de los grandes festivales de metal del mundo.
Y a pesar de que todo el tiempo los gestos de la banda eran serios e inmersos en el sentimiento de cada rola, al final fue posible ver como se esbozaban sonrisas de alegría y agradecimiento por esa noche llena de Post Black Metal que nos regalaron los chicos de Harakiri For The Sky.
Fotos por Edwin García.
