Falleció el ingeniero holandés Lou Ottens, a quien se le atribuye la invención del cassette de audio a principios de la década de 1960.
Durante su carrera en Philips como gerente de producto, Otten presentó varias innovaciones que cambiaron el mundo en el ámbito del audio.
En 1960, dirigió un equipo que desarrolló una de las primeras grabadoras portátiles. Tres años más tarde, presentó la primera cinta de cassette en una feria de electrónica de Berlín con el lema: “¡Más pequeño que un paquete de cigarrillos!”
La década siguiente, Otten resultó fundamental para el desarrollo del disco compacto.
“Éramos niños pequeños que nos divertíamos jugando”, dijo acerca de su obra revolucionaria. “No sentimos que estuviéramos haciendo algo grande. Era una especie de deporte”.
Otten nació el 21 de junio de 1926 en los Países Bajos. Mostró interés en la ingeniería a una edad temprana cuando, de adolescente, construyó una radio que podía evitar la tecnología de interferencia utilizada por los nazis durante la ocupación de su país.
Después de la guerra, Ottens se licenció en ingeniería y comenzó a trabajar en la fábrica de Philips en Hasselt, Bélgica, en 1952. Poco a poco ascendió de rango y en ocho años fue nombrado jefe del departamento de desarrollo de nuevos productos de la empresa. En un año más, presentó la primera grabadora portátil de perillas, que llegaría a vender más de un millón de unidades.
Dos años más tarde, Ottens hizo su mayor avance, desarrolló la cinta de cassette, un dispositivo de almacenamiento de audio que podía caber en el bolsillo de una chaqueta.
Pero Otten estaba lejos de terminar. En 1979, lideró el equipo que desarrolló el disco compacto. Se retiró siete años después con un pesar: no haber desarrollado el Walkman, al que llamó “la aplicación ideal para el casete”.
En todo el mundo, se han vendido más de 100 mil millones de cassettes y 200 mil millones de CD.
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Texto: Andrew Magnotta
