Lemmy Kilmister, ícono del rock pesado, fue uno de los personajes más singulares de la música, y sus últimos deseos fueron predeciblemente poco convencionales.
En lugar de tener sus cenizas esparcidas en algún lugar, el líder de Motörhead solicitó que sus cenizas se pusieran en casquillos de bala para entregárselas a sus amigos más cercanos.
Kilmister, falleció unos días después de la Navidad de 2015, a los 70 años debido a un cáncer de próstata e insuficiencia cardíaca. Completó una gira con Motörhead solo unas semanas antes.
El ex presentador de MTV, Riki Rachtman, recibió recientemente su recuerdo de Lemmy y compartió la noticia a través de las redes sociales.
“Antes de su muerte, Lemmy pidió que sus cenizas fueran puestas en algunas balas y entregadas a sus amigos más cercanos”, escribió Rachtman junto a una foto que muestra la bala brillante con ‘Lemmy’ grabado en el caparazón. “Hoy recibí una bala y literalmente me hizo llorar. Gracias [Motörhead]”.
Before his death #Lemmy asked for his ashes to be put in some bullets & handed out to his closest friends Today I received a bullet & was literally brought to tears Thank you @myMotorhead pic.twitter.com/gnI9aWe4iU
— Rev. Riki Rachtman (@RikiRachtman) March 22, 2021
Un nuevo álbum en vivo de Motörhead y una película de concierto grabada en 2012, saldrán a la venta en abril. Los compañeros sobrevivientes de Lemmy en Motörhead esperan celebrar al compositor, organizando un concierto tributo en su memoria cuando el mundo alcance la normalidad pospandémica.
El líder de Foo Fighters, Dave Grohl, reveló recientemente que el sencillo de su banda de 2021, “No son of mine”, es un tributo a Lemmy.
Grohl recordó al icónico bajista-vocalista en algunas entrevistas recientes, diciendo ¡OK! Magazine que le gustaría que “Lemmy estuviera vivo para escuchar [‘No son of mine’], porque vería la influencia que ha tenido para mí”.
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Texto: Andrew Magnotta
