Phil Collins está demandando a su ex esposa Orianne Cevey para sacarla a ella y su nuevo esposo de su mansión de 33 millones de dólares en Miami, Florida.
Según documentos judiciales, Cevey rompió con Collins en agosto a través de un mensaje de texto y se casó con el músico Thomas Bates de 31 años en Las Vegas. Pero quiere seguir viviendo en la casa de Miami del ex baterista y cantante principal de Genesis.
Collins argumenta que la propiedad es 100 por ciento suya y que su ex no tiene derecho a ella. Se sabe que ha estado tratando de que se vaya desde el 6 de agosto. A cambio, ella supuestamente está amenazando con revelar información privada acerca de Phill, a menos que él le pague una “cantidad absurda de dinero basada en un acuerdo verbal que no existe”.
El abogado de Cevey respondió a Collins, alegando que él accedió verbalmente a darle la mitad del valor de la casa en Miami y que recientemente no cumplió con el trato.
Las cosas se han complicado antes entre Collins y Cevey, pero no tanto. La pareja se casó en 1999, tuvo dos hijos juntos, Matthew y Nic, y se divorció en 2008 con Collins entregando un récord de 46.7 millones de dólares. Pero Collins y Cevey se mantuvieron unidos e incluso se reconciliaron en 2016.
Esta semana, Collins afirmó que Cevey no le dejaría entrar a la casa de Miami. Dice que ella contrató al menos a cuatro guardias armados para patrullar la propiedad, cambió los códigos de seguridad de las alarmas, bloqueó las cámaras de vigilancia y prohibió a los agentes inmobiliarios mostrar la casa.
El martes, un juez puso en marcha un acuerdo que protege las cosas de Collins que todavía están en la casa. Además, el equipo de Collins ingresará a la casa para identificar lo que pertenece al integrante del Salón de la Fama del Rock and Roll y recuperarlo en su nombre. Cualquier artículo en disputa será almacenado.
En las próximas semanas se asignará un nuevo juez en un tribunal diferente al caso, para determinar si Chevey y su nuevo esposo tendrán que desalojar la casa.
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Texto: Andrew Magnotta
