El Palacio de Buckingham trató de evitar que Elton John actuara en el funeral de la princesa Diana en 1997.
Se sabe aunque su interpretación de “Candle in the wind” fue uno de los aspectos más conmovedores de la sombría ocasión, estuvo a punto de no ocurrir y es que los documentos gubernamentales recientemente publicados por los archivos nacionales británicos, revelaron los intentos del Palacio de Buckingham de impedir el momento especial.
Los documentos revelan que miembros de alto rango de la casa real, se opusieron a la canción de John porque consideraron que la letra era “demasiado sentimental”. Como muchos fanáticos de la icónica cantante saben, él escribió la canción en memoria de Marilyn Monroe, luego de su fallecimiento. También amigos cercanos y personales de la princesa Diana, John y su letrista de toda la vida, Bernie Taupin, reelaboraron la letra para reflejar mejor la pérdida de la princesa del pueblo.
Las objeciones del Palacio fueron tan fuertes que la Abadía de Westminster, donde se llevaron a cabo los servicios de la princesa Diana, mantuvo a un saxofonista en espera por si John no podía actuar. El entonces decano de la Abadía de Westminster, instó personalmente al palacio a reconsiderar su posición, escribiendo en una nota que la canción capturó el estado de ánimo desconsolado de la nación en duelo.
“Este es un punto crucial en el servicio e instamos a la audacia. Es donde sucede lo inesperado y algo del mundo moderno que representaba la princesa”, escribieron el Reverendísimo y el Dr. Wesley Carr a la realeza. “Sugiero respetuosamente que cualquier acto clásico o coral (incluso un clásico popular como algo de Lloyd Webber) es inapropiado. Mejor sería la canción adjunta de Elton John (conocida por millones y su música fue disfrutada por la princesa), que sería poderosa”.
“Ha escrito nuevas palabras para la melodía que se está presentando y cantando ampliamente en todo el país en memoria de Diana. Está todo el tiempo en la radio”, continuó. “Su uso aquí sería imaginativo y generoso para los millones de personas que se sienten personalmente desconsoladas: es la cultura popular en su máxima expresión”.
“Si se pensó que las palabras eran demasiado sentimentales (aunque eso no es nada malo dado el estado de ánimo nacional), no es necesario que se impriman, solo que se canten”, concluyó.
Al final, el Palacio permitió a John rendir homenaje a su amiga con “Candle in the wind / Goodbye English Rose”.
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Texto: Emily Lee
