El hombre que mató a John Lennon en 1980, dijo en una audiencia reciente que se merece la pena de muerte por el crimen.
Mark David Chapman ha estado en prisión desde su arresto hace casi 40 años, aunque es elegible para solicitar su liberación cada dos años.
En la transcripción de la audiencia más reciente de Chapman, el 19 de agosto, el asesino ofreció una disculpa a la viuda de Lennon, Yoko Ono.
“Solo quiero reiterar que lamento mi crimen”, le dijo a la junta de libertad condicional en el Centro Correccional Wende en Nueva York. “No tengo excusa. Esto fue para vanagloriarme. Creo que es el peor crimen que puede habérsele hecho a alguien que es inocente”.
Chapman había admitido previamente que apuntó al ex Beatle, lo acechó y le disparó por la espalda en la ciudad de Nueva York, simplemente por la fama de Lennon.
Chapman dice que está obsesionado por el dolor que causó a la familia de Lennon, sus hijos y su viuda, Ono.
“Lamento el dolor que le causé a (Ono). Pienso en ello todo el tiempo… Cuando tramas el asesinato de alguien y sabes que está mal y lo haces de todos modos, eso merece la pena de muerte, ¿verdad?, en mi opinión. Algunas personas no están de acuerdo conmigo, pero todos tienen una segunda oportunidad ahora. Merezco cero, nada. Si la ley (lo dice) y tú eliges dejarme aquí por el resto de mi vida, no tengo ninguna queja”.
Cabe mencionar que el estado de Nueva York abolió la pena de muerte en 2007.
La última apelación de Chapman fue rechazada y la junta dictaminó que su liberación “sería incompatible con el bienestar de la sociedad”.
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Texto: Andrew Magnotta
