La extraordinaria habilidad de Freddie Mercury para expresarse a través del arte de la música, lo convirtió en un auténtico merecedor del calificativo de “artista” y es que con su paso por el planeta, ha sido capaz de plasmar su estilo personal en la memoria y gusto de la humanidad, al ordenar sonidos y silencios con su particular sensibilidad, bajo los principios de melodía, armonía y ritmo.
Freddie aprendió a tocar el piano a los siete años de edad y aunque la historia nos ha contado que su rango de voz era el de un tenor como Pavarotti, un estudio reciente reveló que en realidad era un barítono. (Otros barítonos famosos en México son José José, Alejandro Fernández y hasta Jorge Negrete).
Una de las características de la voz de Freddie Mercury, es que suena dentro de la escala musical que va del “la grave” al “fa agudo”, eso hizo que su voz pudiera mantenerse clara, flexible y poderosa, sumado al hecho de que la fuerza de su voz provenía de sus cuerdas ventriculares y no de las vocales, como cantamos la mayoría de las personas.
La vibración de las cuerdas ventriculares producen sonidos subarmónicos, “el uso de esos subarmónicos ayudan a dar la impresión de que se está escuchando un sistema de producción de sonido llevado al límite. Suena con una delicadeza impactante, ese efecto sumado a un vibrato rápido e irregular, posiblemente ayudó a Mercury a ser la leyenda que fue”, afirma Christian T. Herbs, experto investigador del Departamento de Biofísica en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Olomouc en República Checa.
O sea que Freddie de verdad, iba más allá de lo que las leyes de la física dicen que es posible. Y no solo eso, Mercury estudió ballet, ópera y teatro, incluso en 1977 participó en una gala de caridad en el Coliseum de Londres, organizada por el bailarín principal del Royal Ballet, Wayne Eagling, hasta donde llegó Freddie sin previo aviso, vestido con un leotardo de lentejuelas plateadas y presentó una complicada rutina coreografiada por Eagling, especialmente para él.
En 1987 participó en una única presentación dentro de la obra musical “Time”, de Dave Clarke, en el teatro Dominion, se sabe que Freddie iba al teatro de vez en cuando para apoyar el musical de su amigo Clarke y hasta ayudó vendiendo helados durante una noche, en los puestos de comida.
El final de la singular vida de Freddie Mercury ocurrió un 24 de noviembre, hoy hace 27 años, 24 horas después de anunciar públicamente que había enfermado de SIDA.
Hasta nuestros días, la vida de Freddie se celebra cada año con una fiesta oficial en su honor y es organizada por el Mercury Phoenix en Motreux, Suiza y si quieres ir, acá están los detalles:
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