¿Te acuerdas cuando pensabas que había alguien adentro de la radio y que con solo hablarle podrías interactuar con el locutor? O hasta la fecha, la maravilla de encender tu dispositivo y escuchar lo que sucede en cualquier parte del mundo, con solo desearlo y presionar un botón.
Para celebrar el Día Mundial de la Radio, deja que te explique muy brevemente cómo surge la magia de la radio:
El viaje empieza en los pulmones, que al mover el aire hacen vibrar las cuerdas vocales en la laringe del locutor o del cantante. Con los músculos de este órgano, se cambia el tono del sonido, y después, con la lengua, las mejillas y los labios, se produce la voz.
Ya como sonido y con pequeños cambios de presión en el aire llega al micrófono, este dispositivo lo convierte en una señal eléctrica de diversas maneras, una de ellas utilizando una pequeña bobina de cable suspendida en un campo magnético y entonces, el surgimiento de una señal eléctrica que necesita amplificarse y en ocasiones mezclarme con otros sonidos para iniciar el viaje por procesadores, transmisores y antenas. En este camino se va haciendo más potente, primero como señal eléctrica y luego como una onda electromagnética que viaja a la velocidad de la luz, hasta llegar al radio de tu auto o casa.
Una vez ahí, se convierte en sonido otra vez. Para eso es necesario que mediante un sintonizador, elijas la frecuencia correcta en donde existe. El radio de tu auto, casa o dispositivo móvil, convierten nuevamente esa señal eléctrica, la amplifican una vez más y la enviarán a tus bocinas. Esa corriente eléctrica en conjunto con otros imanes, harán vibrar un cono, que a su vez hará vibrar el aire produciendo el sonido que llega hasta tus oídos. Interesante, ¿no?
A últimas fechas, una gran cantidad de personas eligen escuchar el radio con ayuda de internet. En ese viaje, las ondas de radio se transforman como una señal eléctrica en el micrófono, esta se convierte en una señal digital que se traduce en código binario. También se procesa, se mezcla y a veces se guardan en un disco duro.
Antes de llegar a tu dispositivo como una canción o podcast, la señal hace varias escalas en equipos de red, ruteadores, equipos de seguridad y más. Como las carreteras de internet son caminos de fibra óptica que solo conducen luz, entonces la señal, literal se traduce en este tipo de energía para conseguir llegar a un grupo de servidores que la distribuyen por todo el mundo.
Si escuchas el radio en un teléfono, de plano la onda original tuvo que convertirse en energía electromagnética para viajar por WiFi o redes celulares. El teléfono o la computadora hacen el último paso de convertirla nuevamente en señal eléctrica y luego en sonido.
Ya dentro de tu oído, el sonido hace vibrar tu tímpano y pasa a tres huesecillos que por cierto, también tienen los reptiles. En el oído interno, la cóclea se encarga de transformar ese sonido en señales eléctricas que luego viajan por el nervio auditivo hasta el cerebro y creo que eventualmente hasta el corazón y la mente, donde decidimos si una canción, palabra o frase nos “llega”.
Finalmente, aquí es donde la entonación, la intención y el significado de las palabras producen emociones, recuerdos y reflexiones. Entonces, la voz o la música pueden transportarnos en un viaje que conecta a los locutores y los artistas, con la audiencia.
¡Parece magia! Un tipo de magia a nuestro alcance y que conocemos como la Radio.
Texto: Manuel Pérez del Castillo